El icónico restaurante SKAL, uno de los favoritos de la comunidad isleña, ha reabierto oficialmente sus puertas tras una esperada remodelación que combina frescura, calidez y tradición. Con un espacio renovado que invita a quedarse, la esencia de SKAL sigue siendo la misma: un lugar donde el buen café, los desayunos abundantes y los almuerzos con un toque mexicano se disfrutan entre sonrisas y buena compañía.
Un regreso lleno de emoción y gratitud
Durante la reapertura, la propietaria Kristell Erazo de Jensen dio un emotivo discurso que reflejó el cariño y la pasión detrás del proyecto:
“¡Hemos vuelto! Ver caras conocidas y también algunas nuevas es la prueba de que lo que creamos aquí va más allá de la comida; se trata de comunidad, tradición y amistad.”
Acompañada de su equipo, proveedores, familiares y amigos, Kristell expresó su agradecimiento a todos quienes han sido parte del crecimiento del restaurante, en especial a su esposo y familia por el apoyo incondicional durante este proceso.
Un nuevo ambiente, el mismo corazón de siempre
El rediseño de SKAL mantiene la esencia que lo ha convertido en un punto de encuentro imperdible en Mall Megaplaza, Roatán, pero con una atmósfera más acogedora y moderna. Cada detalle del espacio busca que los clientes se sientan cómodos y bienvenidos, ya sea para disfrutar un desayuno relajado, una pausa de café o un almuerzo lleno de sabor.
“No se trata solo de abrir de nuevo las puertas; se trata de ofrecerles algo mejor”, dijo Kristell. “Nuestra promesa sigue siendo la misma: ser su lugar favorito para celebrar, conversar y compartir buena comida con buena compañía.”
Tradición, calidad y comunidad
Con horarios de lunes a sábado de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. (domingos cerrado), SKAL reafirma su compromiso con la calidad en cada plato. Sus clientes podrán seguir disfrutando del menú de siempre —sus irresistibles desayunos y su propuesta de almuerzos con un toque mexicano—, acompañados, por supuesto, de su característico café de sabor inconfundible.
El evento culminó con un brindis lleno de emoción, donde Kristell invitó a todos a levantar sus copas “por los nuevos comienzos, por la amistad y por la comunidad que nos trae de vuelta, una y otra vez.”
SKAL vuelve a ser ese rincón de Roatán donde se comparte más que comida: se comparten momentos inolvidables.
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