Roatán en tres sabores
En el corazón de Ibagari Boutique Hotel, justo frente al mar Caribe de Roatán, esta Luna Muna. Un restaurante que honra la naturaleza y la calidez de la cultura isleña. Durante su trayecto ha logrado posicionarse cómo el número uno en TripAdvisor; Luna Muna es, sencillamente, una experiencia única.
El chef Ejecutivo de Ibagari, Alex Flores, ha creado un menú que podemos describir como cocina de confort que evoluciona en tu plato. Es una propuesta donde los sabores más emblemáticos de diferentes culturas se combinan con un estilo ‘familiar’: platos que no te asustan por ser desconocidos, sino que te invitan a un viaje culinario fácil de reconocer, pero con sorpresas en cada bocado. Es así como el chef Flores, ha seleccionado para Caribella en exclusiva tres platillos que reflejan los sabores isleños. Tres platos que recomienda a todos los que visiten la isla, para agregarlo a la lista antes de irse de Roatán.

Carpaccio de caracol

El caracol, icónico de las islas, lo presentan servido como un carpaccio, con una mayonesa de ceniza de limón y cítricos, es una entrada donde los sabores locales se fusionan con toques internacionales.
Tortellinis de King Crab

El cangrejo lo salteamos con aceite de oliva y vino blanco. ¿La salsa? Una maravilla inspirada en la tradicional sopa marinera, pero con un giro: camarones salteados y un sutil toque de curry. El resultado es un plato que se siente familiar y, al mismo tiempo, completamente sorprendente.
El legado de Ada

Este plato es mucho más que una receta; es una historia de herencia, conexión y un profundo respeto por las raíces de la cultura garífuna. Para crearlo, el chef Flores visitó la comunidad garífuna de Punta Gorda, donde fue recibido por Ada, una matriarca local conocida por alegrar con su comida y su generosidad. En su casa, entre risas, fuego y la cocina más pura, Ada le compartió los secretos de la cocina garífuna donde cada elemento hace la diferencia. Desde el rallador de piedras hecho a mano, su horno de leña hecho de barro, las hojas de plátano, entre otros.
El caracol se cocina lentamente con leche de coco fresca, culantro y vegetales de la región, y el chef Alex lo combinó con un puré de plátano maduro y verde inspirado en la Machuca. ¿El resultado? Un equilibrio perfecto entre dulzor, salinidad y una profundidad de sabor. Es un plato auténtico, lleno de historia, de una técnica ancestral y de un cariño genuino. Cada bocado es un homenaje a las raíces garífunas, a las mujeres que mantienen esta cultura viva y a la propia isla.
Este platillo es, sin duda, un «must» para cualquier viajero que quiera saborear la verdadera esencia de Roatán. No solo por su increíble sabor, sino por lo que representa: un puente entre el pasado y el presente, entre la comunidad local y quienes llegan de lejos.
Estos tres platillos son una perfecta manera de probar los ingredientes locales con nuestro estilo de cocina; te contarán una historia: la de un lugar donde la hospitalidad de lujo se encuentra con la tradición, donde cada bocado es una conexión.
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