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Gastronomía

Pudín de plátano a la antigua, un clásico isleño para compartir

En las Islas de la Bahía, la cocina es más que un acto cotidiano: es una celebración de la memoria y del cariño familiar. En esta ocasión, en Caribella te compartimos una receta que ha pasado de generación en generación, y que sigue siendo una de las favoritas en las cocinas isleñas: el pudín de plátano a la antigua.

Este postre, de sabor suave y textura cremosa, combina ingredientes sencillos con el calor de lo hecho en casa. Es perfecto para reuniones familiares, tardes tranquilas o simplemente para consentir el paladar con un toque tradicional.

¿Cómo se prepara?

El secreto de este pudín está en la combinación de capas: obleas de vainilla crujientes, plátanos maduros en rodajas, y una mezcla de natilla casera hecha con leche entera, yemas de huevo, un toque de vainilla y mantequilla auténtica. Todo se corona con un merengue ligero y dorado al horno, que le da un acabado celestial.

Prepararlo es una experiencia casi ceremonial. Desde el momento en que se baten las yemas a fuego medio hasta que se forma el merengue brillante que se alza sobre el pudín, cada paso es una oportunidad para reconectar con la cocina tradicional isleña.

Más allá de su sabor, este postre representa un símbolo de unión. No hay familia en las Islas de la Bahía que no tenga una versión de esta receta. Y es que, como todo buen plato que perdura en el tiempo, el pudín de plátano es más que un postre: es una historia viva que se sirve en cada mesa.

Invitá a tus seres queridos a redescubrir lo simple, lo auténtico, lo hecho con amor. El pudín de plátano a la antigua no solo endulza el paladar: también reconforta el alma.

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