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Jericca Warren
Personalidades

Jericca Warren revela los secretos mejor guardados de Islas de la Bahía

Jericca Warren, nacida en la paradisiaca Roatán, es mucho más que una creadora de contenido convencional: es una guardiana de la historia, cultura y tradiciones de Islas de la Bahía.

Lo que comenzó como simples publicaciones en redes sociales para responder las curiosidades de amigos sobre playas paradisíacas, se transformó en un proyecto de vida dedicado a preservar y difundir la riqueza de este archipiélago hondureño.

Desde su libro «Historia, Cultura y Cocina de Islas de la Bahía» hasta su próxima serie televisiva «Caribe en Honduras», Jericca teje narrativas que desafían la mirada superficial del turismo. 

De redes sociales a un libro: La historia que merecía ser contada

Jericca Warren
Su talento por narrar las bellezas de Islas de la Bahía le han dado mucho reconocimiento local.

En 2016, Jericca rebautizó su proyecto digital como «Caribbean Honduras», enfocándose en mostrar los rincones menos explorados del archipiélago. Sus seguidores —hoy más de 11,400— encontraron en sus publicaciones una guía auténtica: desde los precios de los menús locales hasta las playas escondidas como «la puntita de la roca», donde los pececitos y las fotografías increíbles son gratis.

Pero su labor no se limitó a lo digital. Tras una década de investigación, publicó un libro que resume la historia indígena, los tesoros piratas y las tradiciones culinarias de las islas, visitando personalmente el 80% de los sitios mencionados. «Quería algo que encapsulara todo: arqueología, cultura y hasta recetas», explica. 

Cada isla, un mundo por descubrir 

Cada isla la disfruta al máximo.

Para Jericca, las islas son hermanas con personalidades únicas. En Utila, los visitantes pueden explorar cuevas con restos indígenas de más de 600 años; en Guanaja, un observatorio astronómico Pech; y en Roatán, mesas indígenas custodiadas en el cerro de Gravel Bay. Hasta los platillos varían: «En Roatán comemos ‘island fruit salad’ como helado, pero en Utila le ponen marshmallows», cuenta con una sonrisa. Su misión es clara: demostrar que Islas de la Bahía es «mucho más que playas». 

Proyectos futuros

Sus seguidores también destacan la belleza de la joven Jericca Warren.

Junto a un grupo de investigadores, Jericca planea abrir un museo que celebre la diversidad cultural del archipiélago —garífunas, isleños de habla inglesa y hondureños— y talleres para rescatar técnicas artesanales como la confección de vestidos tradicionales.

Sin embargo, su proyecto más ambicioso es la serie «Maravillas Ocultas», producida por Teleprogreso. «Mostraremos la arqueología, los volcanes de Utila y hasta los caminos indígenas con piedras volcánicas al lado de las rocas que pusieron los indígenas», adelanta. Con 12 episodios que se estrenarán en septiembre, la serie promete llevar la esencia de las islas a plataformas internacionales. 

Mencionó como meta global: «Quiero llegar a Netflix, pero primero necesitamos que Honduras lo adore», confiesa. 

Raíces isleñas: La herencia de los Warren

Su linaje familiar tiene una gran trayectoria en la isla de Roatán.

Jericca desciende de Samuel Warren, uno de los primeros colonos angloparlantes en habitar Roatán en el siglo XIX. Su familia —pionera en comercio con el primer supermercado de la isla— le inculcó el orgullo por su tierra.

«Vivir aquí es un acto de resiliencia: la comida se importa… pero los isleños hemos creado todo esto y es un orgullo vivir aquí», reflexiona. Hoy, su trabajo honra esa herencia mientras inspira a nuevas generaciones a valorar su identidad. 

La chispa inicial

Mientras estudiaba Turismo en Tegucigalpa, Jericca notó que hasta sus compañeros hondureños desconocían lugares como Marbella o Punta Gorda. «Me decían: ‘¡Nunca he escuchado de eso!’». Así nació Honduras Mochilera (2016), un proyecto que evolucionó hacia contenido «todo en uno»: fotos de menús con precios, rutas gratis para snorkel y hasta historias de tesoros piratas encontrados en cuevas.

Curiosidades que solo ella maneja: 

«En Guanaja hay un observatorio astronómico indígena con rocas de cuarzo alineadas al norte, sur, este y oeste. ¡Los pech sabían más de estrellas que nosotros!», Jericca Warren. 

Detrás de las 100 páginas

10 años de investigación, Jericca recorrió el 80% de los sitios mencionados, desde cuevas con espadas españolas hasta el cementerio garífuna de Punta Gorda, donde yacen los sobrevivientes del naufragio de San Vicente. 

Secretos gastronómicos: Incluye recetas como la island fruit salad (helado en Roatán, con marshmallows en Utila) y el pan de coco que horneaban las abuelas isleñas sin electricidad. 

«Este libro es para el turista que quiere llevarse más que un bronceado. Es para el que sueña con pisar donde caminaron piratas y pech». 

El museo de las tres culturas

Próximamente Jericca y su equipo planean crear un espacio dedicado a: 

Talleres vivos: Clases para tejer «vestiditos de enaguas» (como los de las abuelas) y cocinar pan de coco en hornos de leña. 

    El árbol genealógico

    Samuel Warren: un estadounidense que en el siglo XIX movió su casa pedazo por pedazo desde los cayos hasta Roatán. Hoy, ese edificio alberga el restaurante Munchies

    Supermercado HB Warren: Primer negocio en aceptar dólares y cheques en la isla, con su propia moneda: «Cooper/Warren Coins». 

    Anécdota familiar: 

    > «Mi abuelo era capitán de barco. Traía comida desde Cortés… ¡y a mi papá, que descubrió al tiempo que era su hijo!». 

    En palabras de Jericca: 

     «Aquí, hasta los caminos son museos: las piedras volcánicas que pisaron los indígenas están bajo el cemento. Somos resilientes: sin ayuda del gobierno, los isleños creamos una industria turística desde cero». 

    Una isleña con el mundo en sus manos

    Creadora de historias únicas en el departamento insular.

    Jericca Warren podría ser una influencer más, pero eligió ser narradora, investigadora y activista. «Cuando un turista me dice: ‘No sabía que Honduras tenía esto’, siento que ganamos».

    Con un libro en las librerías, una serie en producción y un museo en camino, su sueño es claro: «Que las islas sean famosas por su cultura, no solo por sus corales». 

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