Diciembre no solo marca el cierre de un ciclo: también es el mes que redefine el pulso económico y empresarial en Honduras y en toda la región. A medida que se encienden las luces navideñas, distintos sectores ajustan sus estrategias para capitalizar un período en el que el consumo, el turismo y los servicios muestran comportamientos completamente distintos al resto del año.
En la revista Caribella, analizamos cuáles son las industrias que más se transforman, por qué crecen y cómo las empresas están afinando su operación para llegar fortalecidas al 2026.
Turismo y hospitalidad: el gran ganador del mes
El turismo continúa siendo uno de los motores más robustos de diciembre. En destinos caribeños como Roatán, la ocupación hotelera alcanza sus picos más altos, impulsada por visitantes que buscan clima cálido, experiencias tropicales y vacaciones familiares.
Los hoteles boutique apuestan por ofertas temáticas, cenas navideñas curadas por chefs locales, actividades para niños y paquetes que integran experiencias marinas. La industria de tours —buceo, snorkel, navegación, spas y wellness— también incrementa su capacidad operativa para atender una demanda que crece hasta un 40% en estas fechas.
Gastronomía y bebidas: creatividad, reservas llenas y nuevas propuestas
Restaurantes, bares y servicios de catering experimentan uno de sus meses más intensos. La tendencia del 2025 está marcada por menús festivos de autor, cenas privadas en terrazas y restaurantes que incorporan ingredientes locales —frutas tropicales, pescados frescos, hierbas locales— reinterpretados con un toque navideño contemporáneo.
A nivel corporativo, las cenas de fin de año regresan con fuerza, y los servicios de catering se han sofisticado con estaciones de gastronomía interactiva, barras móviles y propuestas inspiradas en mercados navideños europeos y fiestas caribeñas.
Retail y comercio: el consumidor emocional y el poder del detalle
El comercio minorista aprovecha diciembre como su “superbowl” anual. Las ventas se concentran en moda, perfumería, joyería, tecnología y decoración, elegancia en vinos o puros, categorías altamente influenciadas por el comportamiento emocional del comprador navideño.
Este 2025 marca una tendencia fuerte hacia el gift personalization: piezas hechas a mano, envoltorios artesanales, regalos locales y experiencias en lugar de objetos. Las boutiques y concept stores reportan mayor tráfico gracias a horarios extendidos, colecciones cápsula y ventas privadas para sus mejores clientes.
Eventos y entretenimiento: la temporada alta del año
Producción de eventos, planners, empresas de alquiler, iluminación, sonido, fotógrafos y videógrafos viven su momento más intenso.
Las fiestas corporativas, bodas de temporada, cenas privadas de familias y turistas, shooting navideños y aperturas de temporada impulsan un ecosistema creativo que se vuelve vital para cerrar diciembre con fuerza.
La tendencia 2025 está marcada por eventos íntimos pero altamente curados, con decoraciones naturales, experiencias sensoriales y ambientaciones que fusionan estética navideña con elementos tropicales.
Logística, transporte y servicios digitales: la otra cara del boom decembrino
La logística es la columna que sostiene el crecimiento del comercio en diciembre. Empresas de envíos, paquetería y transporte urbano ajustan horarios, aumentan personal y optimizan rutas ante el incremento de compras, regalos, cenas y desplazamientos.
En paralelo, los servicios digitales —pagos, reservas, e-commerce, billeteras móviles— experimentan un notable repunte. Las empresas tecnológicas reportan aumento en transacciones, tráfico web y ventas con promociones navideñas, confirmando que el consumidor digital sigue ganando terreno.