El alma de La Ceiba volvió a latir al ritmo del tambor, el baile y la amistad en uno de los eventos más esperados del año: el Gran Carnaval Internacional de la Amistad 2025. Miles de personas, locales y visitantes, se congregaron con entusiasmo en la emblemática Avenida San Isidro para vivir una experiencia que celebra no solo la tradición ceibeña, sino también la diversidad cultural de Honduras.
Desde temprano, la ciudad se llenó de energía. A las 2:00 de la tarde dio inicio el colorido desfile que convirtió las calles en una pasarela de fantasía. Las carrozas—cada una más deslumbrante que la otra—avanzaban entre música, lentejuelas, personajes festivos y sonrisas sin edad.
Tradición, ritmo y orgullo cultural
Las comparsas, muchas de ellas integradas por comunidades garífunas, mostraron con orgullo sus raíces a través del ritmo, los trajes típicos y el baile que contagió a todos los presentes.
En lo alto de las carrozas, las reinas lucían radiantes. Francis Alley, coronada como Reina de la Feria Isidra, y Emely López, Reina del Carnaval, simbolizaron la belleza, juventud y espíritu festivo de La Ceiba. Su paso fue celebrado con aplausos, vítores y miles de cámaras capturando el momento.
La noche se encendió con música y estrellas
Pero el carnaval no solo brilló de día. Cuando cayó la noche, la ciudad se transformó en una gigantesca pista de baile. El ambiente alcanzó su punto más alto con la presentación de artistas internacionales como Oro Sólido y el explosivo dúo Alexis & Fido, quienes encendieron el escenario con sus mejores éxitos. El mar de gente cantaba, bailaba y se abrazaba en un verdadero homenaje a la alegría.
Un esfuerzo conjunto que enaltece la identidad hondureña
El Gobierno y el Instituto Hondureño de Turismo brindaron un fuerte respaldo a esta celebración, conscientes del impacto positivo que tiene en la cultura y el turismo nacional. La inversión fue evidente: desde la seguridad reforzada hasta la producción de espectáculos de primer nivel.
Una celebración que une y emociona
Más allá del espectáculo, el carnaval ceibeño es un reflejo del alma hondureña: generosa, cálida y siempre dispuesta a celebrar la vida. Una vez más, La Ceiba demostró por qué es considerada la capital del carnaval en Centroamérica.
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