Christopher Duque presenta su libro «El Silencio de la Fe», un testimonio de amor cristiano
En un tiempo en el que la fe parece competir con la rapidez del mundo moderno, el hondureño Christopher Duque decidió detenerse, escuchar y escribir. Así nació El Silencio de la Fe, su primer libro, una obra que reflexiona sobre la relación personal con Dios, el propósito de vida y las herramientas espirituales para enfrentar los desafíos diarios.
“Tuve la gracia de conocer al Señor toda la vida”, afirma Christopher, quien convirtió años de experiencia espiritual y formación académica en un texto profundo y accesible para toda audiencia. Ingeniero Industrial con una maestría en Economía y Finanzas y otra en Dirección Empresarial, Duque combina su pensamiento estructurado con vivencias personales para explicar quién es Dios, quiénes somos frente a Él y de qué forma la oración, el ayuno y la disciplina espiritual pueden transformar la vida.
Un libro escrito desde la convicción
La obra fue escrita en aproximadamente nueve meses, un proceso que describe como intenso, emocional y retador, especialmente al momento de ordenar ideas y asumir el peso de compartir públicamente temas tan personales. Aun así, el resultado lo llena de satisfacción: “Pude plasmar lo que he aprendido sobre la fe y cómo trabaja Dios de forma muy personal”, comparte.
Además del mensaje espiritual, el autor recorrió todo un camino de autopublicación. Sin editorial detrás, investigó los procesos legales, registros, impresión y códigos de barra tanto en Honduras como en Estados Unidos. Un esfuerzo que hoy celebra como logro personal y como un mensaje para quienes desean escribir: es posible, con disciplina.
Dónde adquirirlo
El Silencio de la Fe está disponible en español e inglés, en formato físico y digital.
• En Honduras: Librería Jehová Jireh, Mall El Dorado, Tegucigalpa – L.300
• Versión digital en Amazon: L.499
Esta proyección internacional surge también de una reflexión: “No hay mucha cultura de lectura en Honduras, así que busqué llegar a países con más hábito lector”, comenta. Una decisión estratégica respaldada por su experiencia como consultor para un banco extranjero y su visión sobre economía y desarrollo, áreas donde reconoce que Honduras es bendecida, pero constantemente afectada por la mala gestión gubernamental.
Más allá del escritor
Christopher es un hombre de familia, amante de los viajes —que logra realizar unas tres veces al año—, admirador de la Fórmula 1 (a la que incluso asistió en vivo), solidario en brigadas médicas y seguidor de la música y los conciertos. En la mesa, confiesa un gusto muy catracho por las baleadas y las semitas, pero también disfruta de la comida coreana, india y las pastas.
Hoy celebra no solo un libro, sino el cumplimiento de un deseo que llevaba latente desde niño: escribir algo que pudiera ayudar a otros. Con ejemplos cotidianos, pasajes bíblicos y un lenguaje claro, El Silencio de la Fe invita a detenerse, reflexionar y escuchar esa voz interior que muchas veces solo se revela en quietud.
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