Este sábado, desde muy temprano, la isla de Roatán vivió una de sus jornadas más vibrantes con la sexta edición de 21K La Carrera del Arrecife, un evento que reunió a corredores nacionales e internacionales en un entorno donde el deporte se fusionó con la alegría caribeña y el calor humano de la comunidad isleña.
Deporte con esencia isleña
La competencia arrancó a las 5:00 a.m. desde Mahogany Bay, con un amanecer que se convirtió en el escenario perfecto para los más de 500 atletas que participaron en las modalidades de 5K, 10K y 21K. Lo que hizo especial esta edición no solo fue la exigencia física, sino el sello único de correr en Roatán: brisa marina, paisajes tropicales y un ambiente cargado de energía positiva.
Estilo deportivo caribeño
Más allá del clásico kit de corredor —camisa oficial y número de participación—, en Roatán la moda deportiva tuvo su propio protagonismo. La mayoría de los participantes se protegió con gorras, lentes oscuros, abundante bloqueador solar, calsonetas ligeras y tenis cómodos, reflejando ese estilo práctico y relajado que caracteriza al Caribe. Fue un despliegue de color, frescura y autenticidad que convirtió la carrera en un espectáculo visual tanto para los asistentes como para los espectadores.
Ganadores que brillaron en el Caribe
La categoría reina, el 21K, destacó la entrega de corredores centroamericanos y locales. En la rama femenina, el podio fue encabezado por Flory Tahay (Nais Runners, Guatemala), seguida por Estefany Ávila (Blue Team, Guatemala) y la hondureña Tanisha Galindo (The Reef Runners, Honduras), quien con orgullo representó al talento isleño.
En la rama masculina, el primer lugar fue para Franklin Álvarez (Nais Runners, Guatemala), acompañado en el podio por Ronald Tay (Blue Team, Guatemala) y Jeremith García (Honduras), demostrando la fuerza y resistencia de la región.
Una fiesta que une culturas
Más allá de los resultados, lo verdaderamente valioso fue el espíritu de convivencia: corredores y familias compartieron un desayuno especial en Mahogany Bay, seguido de la ceremonia de premiación.
La jornada cerró con un after party lleno de ritmo y diversión, que incluyó presentaciones artísticas, pole fitness, bandas de guerra y un ambiente festivo donde atletas, acompañantes y comunidad local celebraron juntos la vida, el deporte y el turismo en Roatán.
Compromiso con la isla
El patrocinio del Grupo BIP reafirmó el impacto social de la Carrera del Arrecife, no solo como competencia deportiva, sino como un evento que fortalece los lazos culturales, fomenta el turismo y proyecta a Roatán como un destino donde el bienestar, la naturaleza y el estilo de vida isleño se disfrutan en cada paso.
En definitiva, la 21K La Carrera del Arrecife fue mucho más que una competencia: fue un encuentro de culturas, un desfile de sonrisas y una muestra de cómo Roatán sabe celebrar el deporte con estilo propio.
Te puede gustar: Noche de vinos, sabores y mar en San Simón